El Gobierno de datos es un término que cada día resuena más en las organizaciones y en el ámbito profesional, y se debe a la importancia estratégica de los datos en la era digital en la que nos encontramos.
No está demás mencionar que los datos son vitales para la toma de decisiones en todo aspecto, y son un activo con características especiales y distintas de otros. Es así que la gobernanza de datos surge como un aliado para organizar el desafío que representa la gestión sobre ellos.
Si bien, la Gobernanza de datos es un término amplio, se puede definir como un conjunto de procesos, políticas, normas y métricas que permiten gestionar los datos de forma eficaz y eficiente durante su ciclo de vida, considerando la adquisición, el uso y la eliminación de éstos.
Según Gartner, el próximo año el 80% de las organizaciones que busquen escalar en el negocio digital podrían fracasar por no adaptar una gobernanza de datos y de análisis, siendo así la gobernanza de datos una de las principales prioridades para los directores de datos.
Ventajas de contar un gobierno de datos
La implementación de un gobierno de datos es un cambio organizacional que requiere de compromiso y recursos, y el resultado de ésta inversión trae consigo ventajas importantes, tales como:
- Mejorar la calidad de los datos: Asegurando que la información sea precisa, completa y confiable.
- Cumplimiento regulatorio: Las políticas y procedimientos con los datos, permiten cumplir con las normativas, como por ejemplo GDPR.
- Eficiencia operativa: Facilita la automatización de procesos.
- Gestión de riesgos: Ayuda a identificar y mitigar los riesgos relacionados con la seguridad, la privacidad, y gestión de datos sensibles.
- Innovación y competitividad: Al tener acceso a datos de calidad y bien gestionados, puede acelerar los procesos de innovación y de adaptación al mercado.
- Mejora de análisis de datos: Los informes pueden ser más precisos y confiables.
- Transparencia y confianza: Aumenta la transparencia en el manejo de la información.
- Optimización de costos: Reduce la duplicación de datos y mejora la eficiencia en el manejo de los mismos.
- Gestión de cambios y escalabilidad: Permite una gestión más eficaz de los cambios, como por ejemplo la integración de nuevos sistemas y procesos.
Pilares de un gobierno de datos
Los pilares de un gobierno de datos son la estructura fundamental para crear un entorno en el que los datos puedan ser gestionados de manera efectiva y estratégica para apoyar los objetivos que se haya propuesto la organización, siendo los pilares:
- Calidad de datos: Garantizar datos precisos y confiables para tomar decisiones informadas.
- Seguridad y privacidad: Proteger datos sensibles y personales, cumpliendo con las regulaciones como GDPR.
- Gestión de metadatos: Mantener un conocimiento claro sobre el origen, estructura y cambios de los datos.
- Cumplimiento normativo: Asegurarse de que el manejo de datos cumpla con las leyes y regulaciones aplicables.
- Interoperabilidad de datos: Facilitar el intercambio y uso de datos entre diferentes sistemas.
- Gestión de riesgos: Identificar y mitigar riesgos asociados con los datos.
- Eficiencia en el manejo de datos: Optimizar la recopilación, almacenamiento y procesamiento de datos.
- Democratización de datos: Hacer que los datos sean accesibles a lo largo de la organización para su uso efectivo.
- Responsabilidad y auditoría: Establecer responsabilidades claras y mantener registros de cómo se utilizan y gestionan los datos.
Implementación de un gobierno de datos
La implementación de un gobierno de datos en una organización es un proceso complejo que requiere planificación detallada, participación y compromiso de stakeholders. Aquí se listan los pasos más importantes que requiere una implementación:
- Definir los objetivos y alcance.
- Obtener apoyo ejecutivo.
- Establecer un equipo de gobierno de datos.
- Desarrollar un marco de gobierno de datos.
- Identificar y clasificar los datos.
- Establecer políticas de calidad de los datos.
- Implementar herramientas tecnológicas para gestionar los datos.
- Capacitación y comunicación a la organización.
- Monitoreo y cumplimiento.
- Revisión y mejora continúa.
- Fomentar una cultura de datos.
Conclusión
En definitiva, establecer un gobierno de datos eficaz es crucial para asegurar la sostenibilidad y el éxito de las empresas en el competitivo mundo digital. Su implementación no solo es recomendable, sino esencial, y cuanto antes se inicie, mejor. Este proceso, aunque puede ser gradual y requerir tiempo para madurar y mostrar resultados tangibles, es una inversión valiosa en el futuro de las organizaciones. Un gobierno de datos robusto no solo optimiza la toma de decisiones y el manejo de información, sino que también prepara a las empresas para adaptarse y prosperar en un entorno en constante evolución.
Gabriel Espinoza Traslaviña